El 9 de mayo, el proyecto de suministro de agua de Kafulafuta en la provincia de Copperbelt en Zambia, ejecutado por China National Complete Engineering Corporation (en lo sucesivo, CNCEC), una subsidiaria de Sinomach, se completó oficialmente. El presidente de Zambia, Hakainde Hichilema, abrió personalmente las compuertas y el agua cristalina brotó a raudales, desatando vítores de la gente en el lugar.
Este completo centro de conservación de agua, que integra la mejora de presas, tuberías de agua, estaciones de bombeo y redes de tuberías urbanas, es el proyecto integral de conservación de agua más grande en Zambia hasta la fecha. La capacidad total de almacenamiento de la presa alcanza los 125 millones de metros cúbicos, y el suministro anual de agua supera los 100 millones de metros cúbicos. A través de subestaciones de 132 kV y modernos sistemas de transmisión y distribución, se suministrará de forma continua agua potable a las ciudades circundantes, lo que resolverá por completo la escasez de agua potable de aproximadamente 1 millón de habitantes en el país.
En 2021, los constructores chinos de CNCEC llegaron a Zambia. El especialista chino en gestión integral del proyecto recuerda: "las condiciones geológicas de la provincia de Copperbelt fueron mucho más complicadas de lo esperado. El clima extremo durante la temporada de lluvias provocó que el lodo arrasara las carreteras de construcción y a menudo los camiones que transportaban materiales de construcción se atascaban en el lodo a medio metro de profundidad y no podían moverse”. Por su parte, los empleados de Zambia a su vez expresaron: "todavía recuerdo que, en los primeros días de la construcción, enfrentando condiciones geológicas complejas y plazos de construcción urgentes, el equipo chino trabajó arduamente con el espíritu de nunca rendirse ni de día ni de noche'. Ese ánimo contagió a todos y cada uno de nosotros”.
Al mismo tiempo, el equipo del proyecto promovió activamente la construcción localizada y capacitó continuamente tanto a los trabajadores generales como a los técnicos locales de Zambia. A los trabajadores zambianos se les enseñó a operar el equipo, a interpretar los planos y se colaboró estrechamente con los técnicos para resolver los retos técnicos y avanzar conjuntamente en el proceso de construcción del proyecto. Con los esfuerzos concertados de todos, el proyecto finalmente marcó el comienzo de una emocionante culminación.
El presidente Hichilema declaró con emoción en la ceremonia de finalización: "Este no es solo un proyecto de conservación del agua, sino también un monumento a la amistad entre China y Zambia". Ahora, el agua de Kafulafuta ha llegado rápidamente a millones de hogares en Zambia. No solo lleva la fuente de la vida, sino que también se convertirá en un testimonio eterno del desarrollo compartido entre China y Zambia.